La suerte tiene muchas caras y se manifiesta en las situaciones más diversas de la vida. Suele llegar de forma inesperada, por eso el credo de Herbert es: "Nunca sabes cuándo puedes tener suerte". Esta actitud le motiva a explorar con audacia nuevos horizontes y aprovechar el potencial de innovación. Como arquitecto de la estabilidad financiera, equilibra el progreso innovador con la eficiencia económica.
En su puesto de Director Financiero, Herbert combina la experiencia financiera con el pensamiento visionario. Sabe cómo vincular la dinámica de las inversiones con los objetivos estratégicos y operativos de la empresa. Para él, las inversiones son algo más que un medio de explorar nuevas vías. Las considera una fuente de crecimiento sostenible. Con un profundo conocimiento del equilibrio entre el pensamiento innovador y la acción pragmática, proporciona información relevante para la toma de decisiones financieras acertadas en el momento oportuno.
Más allá de los números, Herbert reconoce el corazón del negocio: las personas. Su pasión por la digitalización se combina con una visión clara del aprovechamiento de las oportunidades de la transformación digital para empleados y clientes.