¿Se acuerda de los tiempos antiguos? La revolución digital se limitaba al lugar de trabajo. Su puesto de trabajo solamente era el escritorio donde descansaba el PC. Usted estaba conectado cuando trabajaba con el PC, y en el resto de sitios estaba desconectado. Las personas encargadas de seleccionar mercancías en el almacén, trabajaban mayormente ajenos a los procesos digitales. Como resultado había retrasos en la retroalimentación, un elevado esfuerzo manual y el riesgo latente de cometer errores. El problema: en muchas empresas de mediano tamaño no se han observado demasiados progresos en este sentido. Por ejemplo, el Centro de Investigación Económica Europea (ZEW) descubrió recientemente que en promedio, sólo el 21% de las empresas medianas ha equipado a sus empleados con dispositivos móviles. Si se resta la proporción de empresas en las que los empleados utilizan sus propios dispositivos, es probable que la cifra sea mucho menor. Algunas empresas ofrecen sus propias aplicaciones o portales web para dispositivos móviles, e incluso un número menor tienen algo parecido a una estrategia para dispositivos móviles.

 

Los dispositivos móviles cada vez son más eficientes

Según un estudio de IDG, los dispositivos móviles —como las tabletas— aumentan la eficiencia y la colaboración en un 63 por ciento y la productividad tanto como un 66 por ciento. Esto se debe a que la revolución digital no es exclusiva al escritorio, sino que se está convirtiendo en un fenómeno omnipresente. Ya hay dispositivos móviles que proporcionan información acerca de los procesos y datos empresariales —en cualquier lugar y en tiempo real. El reconocimiento de voz y las gafas con realidad aumentada también pueden proporcionar apoyo en situaciones donde incluso los smartphones y las tabletas son poco prácticas, como en los trabajos de mantenimiento de máquinas    

 

La plataforma es crucial

Uno de los principales motivos por el que las empresas son reacias a introducir soluciones para dispositivos móviles es que sus sistemas ERP están anticuados. Para muchas pequeñas y medianas empresas, la movilidad sólo tiene una importancia secundaria. Para estas, la modernización del software de la empresa tiene prioridad. Así pues, la movilidad todavía está lejos, muy lejos de alcanzarse. 3Sin embargo, las soluciones de gestión empresarial están cambiando. Si los sistemas ERP han dominado hasta ahora el paisaje del software empresarial, actualmente se utilizan diferentes tecnologías "mejores en su categoría", que se interrelacionan en plataformas comunes: software, servicios en la nube, sensores de IoT o incluso soluciones para dispositivos móviles. Esto ha cambiado los requisitos. Hasta ahora, la movilidad era más un complemento que otra cosa en los sistemas ERP y CRM actuales. En el futuro, se exigirá una flexibilidad mucho mayor. Esto es así porque la información proviene de diversas fuentes. Se van a necesitar soluciones que, según la función del usuario, puedan insertarse en el punto correcto en el proceso de creación de valor, recuperar información o hacer posible la recopilación de datos desde dispositivos móviles. Estas podrían presentarse en forma de aplicación o de interfaz móvil para portal web. Quien invierte en un sistema ERP actualmente no solo está eligiendo una producto de software. También se trata de una elección —consciente o inconsciente— de una plataforma específica. La flexibilidad que pueda conseguir la empresa en el futuro en términos de agilidad comercial y cómo garantizar la inversión reside, ante todo, en la elección de la plataforma. Y debido a que en el futuro todo estará interconectado, las decisiones de inversión deben ponderarse cuidadosamente. Y esto es prácticamente imposible sin una estrategia para dispositivos móviles.

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